miércoles, 22 de junio de 2016

LEYENDA DE LA LLORONA

Consumada la conquista y poco más o menos a mediados del siglo XVI, los
vecinos de la ciudad de México que se recogían en sus casas a la hora de la
queda, tocada por las campanas de la primera Catedral; a media noche y
principal mente cuando había luna, despertaban espantados al oír en la
calle, tristes y prolongadísimos gemidos, lanzados por una mujer a quien
afligía, sin duda, honda pena moral o tremendo dolor físico.



Las primeras noches, los vecinos contentábanse con persignarse o
santiguarse, que aquellos lúgubres gemidos eran, según ellas, de ánima
del otro mundo; pero fueron tantos y repetidos y se prolongaron por
tanto tiempo, que algunos osados y despreocupados, quisieron
cerciorarse con sus propios ojos qué era aquello; y primero desde las
puertas entornadas, de las ventanas o balcones, y enseguida atreviéndose
a salir por las calles, lograron ver a la que, en el silencio de las obscuras
noches o en aquellas en que la luz pálida y transparente de la luna caía
como un manto vaporoso sobre las altas torres, los techos y tejados y las
calles, lanzaba agudos y tristísimos gemidos.
Vestía la mujer traje blanquísimo, y blanco y espeso velo cubría su rostro.
Con lentos y callados pasos recorría muchas calles de la ciudad dormida,
cada noche distintas, aunque sin faltar una sola, a la Plaza Mayor, donde
vuelto el velado rostro hacia el oriente, hincada de rodillas, daba el último
angustioso y languidísimo lamento; puesta en pie, continuaba con el paso
lento y pausado hacia el mismo rumbo, al llegar a orillas del salobre lago,
que en ese tiempo penetraba dentro de algunos barrios, como una
sombra se desvanecía.
"La hora avanzada de la noche, - dice el Dr. José María Marroquí- el
silencio y la soledad de las calles y plazas, el traje, el aire, el pausado andar
de aquella mujer misteriosa y, sobre todo, lo penetrante, agudo y
prolongado de su gemido, que daba siempre cayendo en tierra de rodillas,
formaba un conjunto que aterrorizaba a cuantos la veían y oían, y no
pocos de los conquistadores valerosos y esforzados, que habían sido
espanto de la misma muerte, quedaban en presencia de aquella mujer,
mudos, pálidos y fríos, como de mármol. Los más animosos apenas se
atrevían a seguirla a larga distancia, aprovechando la claridad de la luna,
sin lograr otra cosa que verla desaparecer en llegando al lago, como si se
sumergiera entre las aguas, y no pudiéndose averiguar más de ella, e
ignorándose quién era, de dónde venía y a dónde iba, se le dio el nombre
de La Llorona."
Tal es en pocas palabras la genuina tradición popular que durante más de
tres centurias quedó grabada en la memoria de los habitantes de la ciudad
de México y que ha ido borrándose a medida que la sencillez de nuestras
costumbres y el candor de la mujer mexicana han ido perdiéndose.
Pero olvidada o casi desaparecida, la conseja de La Llorona es antiquísima
y se generalizó en muchos lugares de nuestro país, transformada o
asociándola a crímenes pasionales, y aquella vagadora y blanca sombra de
mujer, parecía gozar del don de ubicuidad, pues recorría caminos,
penetraba por las aldeas, pueblos y ciudades, se hundía en las aguas de los
lagos, vadeaba ríos, subía a las cimas en donde se encontraban cruces,
para llorar al pie de ellas o se desvanecía al entrar en las grutas o al
acercarse a las tapias de un cementerio.
La tradición de La Llorona tiene sus raíces en la mitología de los antiguos
mexicanos. Sahagún en su Historia (libro 1º, Cap. IV), habla de la diosa
Cihuacoatl, la cual "aparecía muchas veces como una señora compuesta
con unos atavíos como se usan en Palacio; decían también que de noche
voceaba y bramaba en el aire... Los atavíos con que esta mujer aparecía
eran blancos, y los cabellos los tocaba de manera, que tenía como unos
cornezuelos cruzados sobre la frente". El mismo Sahagún (Lib. XI), refiere
que entre muchos augurios o señales con que se anunció la Conquista de
los españoles, el sexto pronóstico fue "que de noche se oyeran voces
muchas veces como de una mujer que angustiada y con lloró decía: "¡Oh,
hijos míos!, ¿dónde os llevaré para que no os acabéis de perder?".
La tradición es, por consiguiente, remotísima; persistía a la llegada de los
castellanos conquistadores y tomada ya la ciudad azteca por ellos y
muerta años después doña Marina, o sea la Malinche, contaban que ésta
era La Llorona, la cual venía a penar del otro mundo por haber traicionado
a los indios de su raza, ayudando a los extranjeros para que los
sojuzgasen.
"La Llorona - cuenta D. José María Roa Bárcena -, era a veces una joven
enamorada, que había muerto en vísperas de casarse y traía al novio la
corona de rosas blancas que no llegó a ceñirse; era otras veces la viuda
que veía a llorar a sus tiernos huérfanos; ya la esposa muerta en ausencia
del marido a quien venía a traer el ósculo de despedida que no pudo darle
en su agonía; ya la desgraciada mujer, vilmente asesinada por el celoso
cónyuge, que se aparecía para lamentar su fin desgraciado y protestar su
inocencia."
Poco a poco, al través de los tiempos la vieja tradición de La Llorona ha
ido, como decíamos, borrándose del recuerdo popular. Sólo queda
memoria de ella en los fastos mitológicos de los aztecas, en las páginas de
antiguas crónicas, en los pueblecillos lejanos, o en los labios de las viejas
abuelitas, que intentan asustar a sus inocentes nietezuelos, diciéndoles:
¡Ahí viene La Llorona!

LA CASONA DE TLAQUEPAQUE

Casona en Tlaquepaque

 


En Tlaquepaque Jalisco existe una hacienda que guarda mucha historia y leyenda, en esta casona se proclamo el plan de iguala en tiempos de la independencia de México, en tiempos de la Cristiada hubo mucha sangre y miedo, hoy en dيa esa casona tiene mucha historia y leyenda que guarda cada uno de sus rincones.




LEYENDA DE LA CALLE QUEMADA

La calle de La Quemada


Beatriz era una mujer de 20 aٌños de edad, que atras a los hombres por su hermosura sin igual. Recién llegada a México, con su padre, Gonzalo Espinosa de Guevara, recibia ofertas de matrimonio de incontables hombres de importante posiciَn.

Fue un dia que Martín de Scَpoli, un Marques italiano de Piamontés y Frantes chelo, se enamorada perdida mente de ella, pensando que debيa matar a todos sus posibles pretendientes, para asi asegurar que Beatriz se fijara en él, pasaba las noches vigilando bajo el balcَon de su amada, retando a quien si quiera pasara por ahi, aunque sus intensiones no fueran enamorar la, cada maٌñana encontraban un cuerpo, lo cual orillَa  la joven mujer a un acto desquiciado.



Ella decidiَo acabar con su belleza para dejar de a traerlo y que él no cometiera tan terribles actos, por lo que llenَo un recipiente de metal con carbón y metí el rostro, los gritos de la joven alertaron a todo el vecindario, Fray Marcos podian verle ya sin cara, con los pedazos de carbón aun incrustados en su piel.

Habiendo ya perdido el mayor de sus atractivos, y terminar con la cara toda quemada, Martin le confeso que la amaba por su interior, ganando asu corazón, se casaron meses mas tarde.



Beatriz utilizَo un velo blanco el dيa de su boda, pero después solo llevaba un velo de color negro, evitando asي que alguien pudiera ver su rostro, aquel que robَ los suspiros de los hombres de la época.

Cuenta la Leyenda que todos esos hechos sucedieron a mediados del siglo XVI a partir de entonces, la calle donde viviَ Beatriz se llamَa la calle de la Quemada, aunque en la actualidad  es conocida como la 5a. calle de Jesús Maria.

LEYENDA DE LOS GATOS

Los Gatos. Leyenda Colonial


En casa de una familia había muerto un gato Romano. Nadie quería darle sepultura y los integrantes de la familia decidieron echarlo al techo.



Pero en la noche, cuando todos dormían, escucharon una orquesta en el techo. Impulsados por la curiosidad se levantaron a esa hora y salieron a ver lo que ocurría y vieron que en el techo había muchos gatos que tocaban sus instrumentos alrededor del gato muerto.


este empezó a revivir, moviendo primero la cola, luego alzَo la  cabeza y por ْultimo se levantَo y se fue siguiendo el son de la música.


Y todos los vecinos de esa casa dicen que esos gatos eran diablos.

LEYENDA DEL JINETE SIN CABEZA

El Jinete sin Cabeza


Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba la historia de un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las noches en un caballo muy hermoso, la gente muy extraٌña se preguntaba ؟que hombre tan raro por que hace eso?, ya que no era muy usual que alguien saliera y menos por las noches, a hacer esos recorridos.



En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del lugar, sin dar seٌas de su desaparición. Pasaron los aٌños y la gente ya se había olvidado de esa persona, y fue en una noche igual a la que desapareció, que se escuchَo nuevamente la cabalgata de aquel caballo. Por la curiosidad muchas personas se asomaron, y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago cayَo e iluminَan al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenia cabeza. La gente horrorizada se metiَa sus casas y no se explicaban lo que habían visto…

LEYENDA DE PADA ODA

Leyenda de Pada Oda




Popular hombre delgado que trata un palo de escoba en lugar de bastَn para apoyarse, es conocido porque vendia billetes de loteria en el centro sin un lugar fijo en las avenidas Lَopez Cotilla, Colَn y Pedro Moreno. Su apodo se lo pusieron porque no podia pronunciar “para ahora” y decia “pada oda”.



Con el tiempo, se le entendiَ un poco mis que antes, pues era un poco mudo y tenيa problemas de la dentadura.



El decia que le debieron de haber dado dinero en lugar de haberle hecho una escultura y una pintura, misma que se encuentra ubicada en la calle 16 de Septiembre entre Lَopez Cotilla y Madero en la agencia de   la Loteria Nacional.

LEYENDA DE LA APUESTA

Leyenda de la apuesta





Se cuenta de un grupo de amigos que estudiaban medicina en el Hospital Civil…un dia, uno de ellos hizo una apuesta con sus compañeros: entrara al panteón de Belén a las ocho de la noche, hora en que según la creencia salan los muertos de sus sepulcros y clavarيa un clavo para constatar su presencia.



Dadas las ocho en el reloj, el joven brinco la barda con clavo y martillo camino hasta el fondo del panteón y clava el metal puntiagudo en la pared; sin embargo, al quererse retirar del lugar, notَe que alguien o algo le detén su saco, fue entonces que se llenَo de pavor y horror a tal punto de perder la conciencia, sus compañeros le esperaron una hora y al notar que no llegaba entraron al panteón a ver lo que pasaba; sin embargo, fue demasiado tarde ya que el joven ya muerto. Lo hallaron tendido en el suelo con el saco sujeto a la pared con él. Se dice que los compañeros del joven enloquecieron.

lunes, 20 de junio de 2016

LEYENDA DE LA CASA DE LOS PERROS

Leyenda de la casa de los perros

Cuentan los viejos libros que en Guadalajara había un rico cafetalero llamado Jesús Flores, quien tenيa su casa en la calle de Santo Domingo, hoy llamada Av. Alcalde. Don Jesús en el momento en que iniciamos esta historia, era un viejo viudo de setenta aٌños, que harto de su soledad buscaba con al fin el tener una compaٌia.
Ahí en la esquina, de lo que es hoy Alcalde y San Felpe vivía una viuda con tres hijas muy hermosas, dedicadas a realizar trabajos finos de costura, en lo cual habían hecho buena fama. Una de las hijas de aquella costurera, debido a su gracia y belleza pronto fue desposada por un apuesto y acomodado caballero. Pero el rico viejito se derretía por El odia, otra de las hermanas, aunque ella no le hizo jamas el menor caso y terminَaron contrayendo matrimonio con un rico alfarero de Tlaquepaque.
Ana, la ْltima de las hijas, no vio con malos bigotes a Don Jesْus, y aunque él jamas la habia pretendido, pronto se vio seducido por su coquetear, a todas luces manifiesta; y sin pensarlo demasiado, le propuso a la jovencita matrimonio. A falta de pan, buenas son semas. Quizas en sus aٌños mozos Don Jesْus fue un joven atractivo, pero en esos tiempos ya no quedaba absolutamente nada digno de verse en aquel anciano, excepto su fortuna, que le borraba hasta las arrugas y lo encorvado.



Anita no perdiَ tiempo. Ante la insistencia de aquél hombre, que sentia se le acababa el tiempo; ella le hizo ver que la ْnica forma de casarse con él era que le hiciera a la casa un segundo piso; porque solo las gentes adineradas tenian una asi, y ella pretendia mostrar una excelente imagen ante la sociedad.
Don Jesْs ni tardo ni perezoso, llamَo de inmediato al ingeniero Arnulfo Villaseٌor y le encargَ la remodelaciَn de la casa. Una vez terminada, y después de haber contraيdo matrimonio la desigual pareja, Doٌa Ana, y la llamo ahora asي, porque ya era la “gran seٌora”, completَ la decoraciَn exterior con un par de esculturas que vio en una revista de decoraciَn, y las cuales tuvieron que ser traيdas directamente desde Nueva York. Dando con ello el toque final, y el motivo para que aquella finca a partir de entonces fuera conocida como “la casa de los perros”.
Al frente de sus negocios, Don Jesْus, tenيa a un honrado caballero llamado José Cuervo, quien con gran habilidad le multiplicaba dia con dيa la fortuna, lo cual después de pasada la emociَn de tener de nuevo compaٌera, para Don Jesْs se convirtiَ en la ْnica ilusiَn en la vida.
Pero el reloj de arena se quedَ sin granos y Don Jesْus falleciَ dejando a Doٌña Ana sola, quien para no sufrir aquél terrible mal de la viudez, muy pronto encontrَ consuelo a su tristeza en los brazos del fiel mayordomo, quien prosiguiَ afanosamente acrecentando la fortuna con el buen manejo de los negocios.
Y como el dinero fluيa por todas partes, Doٌa Ana y Don José hicieron una casa nueva, la cual se aprecia aْn el la esquina de Colَn y Libertad, donde se fueron a vivir su insَlito romance, dejando atrلs aquella casona que Doٌa Ana ya no vio con simpatيa porque estaba llena de recuerdos no del todo gratos.

Poco tiempo después vendieron la “casa de los perros”, pero quien sabe que pasَ con el nuevo dueٌo, porque la finca durَ mucho tiempo abandonada y aquello dio pie a una gran leyenda.
Se corriَ el rumor de que quien rezara un novenario en el mausoleo de Don Jesْs Flores, recibirيa en premio las escrituras de la “Casa de los Perros”. Era requisito que los rezos se efectuaran a las 12 en punto de la noche, llevando como ْnica compaٌيa una vela. Dicen que lo intentaron una buena cantidad de gentes, hombres y mujeres. Que hasta se hizo una gran vendimia noche a noche afuera del panteَn de Mezquitلn. Por todas partes surgieron los valientes, que vieron en aquella situaciَn una forma fلcil de hacerse de fortuna. Pero todos fracasaron. Algunos salيan antes de cinco minutos, corriendo como alma que lleva el diablo, otros se tardaban tanto en salir, que cuando los iban a buscar los encontraban desmayados.
Con el tiempo pasَ la euforia, o se acabaron los valientes. Se dice que el problema de todo ello estaba en que una voz de ultratumba se empeٌaba en contestar cada uno de los rezos. Y asي, hasta el hombre mلs valiente se cuartea.

LEYENDA DEL NIÑO NACHITO

La leyenda de Nachito






Esta historia te dejarل realmente muy impresionado, ؟puedes tan solo imaginar lo que puede hacer el miedo a la obscuridad?, pues te contaré, cuenta la leyenda de un niٌo llamado Ignacio (Nachito), desde los inicios de su vida tuvo un miedo extremo hacia la oscuridad; era tal ese miedo que si no habيa luz en el lugar donde dormيa, lloraba y gritaba. Asي fue hasta la edad de cinco aٌos cuando falleciَ, dado a que su niٌera olvidَ encender las cuatro luces que se encontraban en las esquinas de su habitaciَn.



Fue sepultado en el panteَn de Belén; sin embargo las dificultades siguieron, ya que el velador cada maٌana veيa el féretro del niٌo fuera de su tumba, por lo que debيa ser introducido de nuevo a su lugar cada maٌana. También se cuenta que se veيa su fantasma en la puerta del camposanto tratando de llegar a la luz de la calle.


Ante esto, sus padres decidieron modificar la tumba, haciendo un féretro de piedra que estuviera en el exterior con cuatro antorchas alrededor de él, allي fue puesto el cuerpo del niٌo y desde ese momento todo ha regresado a la normalidad. Hoy en dيa se le pueden dejar ofrendas como dulces o juguetes, tal vez para que el niٌo siga descansando con tranquilidad y pueda jugar cuando su espيritu salga de noche, ؟como ves?, ؟te atreves a visitar la tumba de Nachito y dejarle tus ofrendas?

LA LEYENDA DEL ÁRBOL DEL AHORCADO

Leyenda del árbol del ahorcado


Es común encontrar historias de pacientes que se suicidan en el Hospital Civil  por no afrontar su enfermedad, esta es la historia de Santiago. Un paciente muy enfermo de cáncer.


 Este joven muchacho estaba muriendo. La madre del muchacho trataba de motivarlo y salir adelante pero nada aliviaba su dolor.



Los doctores del hospital decían que habían hecho todo lo que estaba en sus manos y que no había mas que hacer.


Una vez, mientras dormía el joven Santiago, la madre le puso una foto de un santo preferido.


Al día siguiente, cuando Santiago vio la foto en su mano la maldijo y renegó de su enfermedad. Su mama tratَo de calmarlo y le pedí que tuviera fe y que Dios le daría la salud. Santiago estaba tan furioso que le podía su mama que saliera del cuarto que lo dejara solo y que no quería saber nada de Dios.


Esa noche encontraron al joven colgado en un árbol al lado del hospital es decir, en el panteón. Actualmente, solo queda el tronco del árbol y se dice que en la noche se ve la sombra del joven ahorcado, muy impresionante no lo crees?

LEYENDA DE LA VIRGEN DE OCOTLAN JALISCO

Leyenda de la Virgen de Ocotlan Jalisco México


Esta fabulosa leyenda te encantarل, veremos lo que le sucediَa una pequeٌña a principios de la época colonial, cuando Quillacollo era parte de la provincia Tapacar, esta pequeٌaniٌa que pasaba los dيas pastoreando ovejas, se encontró un dيa con una hermosa y deslumbrante seٌora que se convirtiَ en su amiga, esta hermosa dama llegَo con un niٌño en los brazos.



La niٌña observaba este hecho con toda naturalidad, toda vez que ocurría, ademas que la seٌora conversaba con la niٌña en su propio idioma (el quechua) y algunas veces el niٌño, que normalmente se encontraba en el regazo de la mujer, jugaba con la niٌña.
Este hecho fue comentado por la niٌña a sus padres, quienes sorprendidos escuchaban los relatos del hecho de que se escuchara un sonido reverberante antes de que apareciera "la seٌora".

Los padres decidieron comunicar al "doctrinero", (en ese entonces la parroquia se llamaba Doctrina y, por extensiَan, al sacerdote Doctrinero).

El hecho también fue de conocimiento de muchos vecinos, quienes decidieron cerciorarse de la veracidad del relato.

Un dيa 15 de agosto la niٌña se encontraba como ya era casi una costumbre junto a la Seٌora y su niٌño, cuando irrumpieron sus padres y un grupo de vecinos observaron como la seٌora y el niٌo subian lentamente a los cielos, algunos vecinos que no podian creer lo que veيan preguntaban ؟dَnde estل la seٌora? a lo que la niٌña respondia gritando, seٌalando con el dedo a la seٌora "Ork'o piٌa", "Ork'o piٌa", voz quechua que quiere decir "ya esta en el cerro", posteriormente se dirigieron al lugar donde ordinariamente en su visita la seٌora tomaba asiento con el niٌño en brazos, alla encontraron la imagen de la Virgen Marيa de Urkupiٌa, nombre castellanizado, que es la que actualmente es venerada desde aquella época y fue trasladada al templo Matriz de Quillacollo donde se encuentra en la actualidad. Interesante no lo crees?

EL MARIACHI VARGAS

Guadalajara con el mariachi Vargas


Guadalajara es una ciudad mexicana,  capital del estado de Jalisco así como principal localidad del área urbana denominada Zona metropolitana de Guadalajara Se localiza en el occidente de México al centro de Jalisco, en la zona geográfica como Valle de Atemajac.



Su territorio delimita al norte con los municipios de Zapopan e Ixtlahuacán del Río al oriente con Tonalá y Zapotlanejo; al sur con Tlaquepaque y al poniente con Zapopan La Zona Metropolitana de Guadalajara (integrada por 8 municipios de Jalisco) agrupa un total de 4 434 252 habitantes, siendo la segunda más poblada del país, después de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México la novena aglomeración urbana más grande de Latinoamérica.



Su nombre proviene del vocablo árabe وادي الحجارة  (wādi al-ḥiŷara), que significa «valle de la piedra», Aunque la traducciَn tradicional es «rيo de piedras», «rيo que corre entre piedras» o «valle de las fortalezas». El fundador Cristَbal de Oٌate nombrَ asي a la ciudad en honor al conquistador del occidente de México Nuٌo Beltrلn de Guzmلn,  que naciَ en Guadalajara, Espaٌa



En México se la conoce con el apodo de La Perla de Occidente, La Perla Tapatيa o La Ciudad de las Rosas.A finales de siglo XX y a principios del siglo XXI, gente regional se ha referido a la ciudad de Guadalajara en manera coloquial y mلs informal por el localismo "Guanatos". También es comْn el uso de las letras GDL para referirse a la ciudad, aunque su abreviatura oficial es Guad.

A los oriundos de Guadalajara se les conoce como tapatيos  o guadalajarenses siendo este el primer gentilicio correcto y oficial.


LEYENDA DEL PANTEÓN DE BELEN

Panteón de Belén


Este panteón fue una de las obras más importantes realizadas en el siglo XIX, sin lugar a dudas es en los cementerios de Guadalajara donde la historia se hace piedra, pues en ellos encontramos costumbres y tradiciones en sus diferentes épocas; contienen lápidas que nos informan de la posición económica, religión, cultura, personalidad y tiempo en que vivió cada personaje inhumado en estos recintos de paz.



Rico en leyendas e historias fantásticas, fue conocido como patio de los pobres, ya que aquí se sepultaban a los enfermos pobres que morían en el hospital, se ubicaba en el extremo norte del lado derecho junto a la huerta, actualmente Torre de Especialidades del Hospital Civil.


El cementerio tiene la forma de un cuadrilongo de 130 mts. de anchura y 350 de longitud, dividido en dos patios, uno para las personas ricas y pudientes y otro para la gente del pueblo. El orden arquitectónico es jónico, hay en el patio monumentos mortuorios de más de media belleza que pertenecen a particulares y todo el patio está adornado con calles adornadas con naranjos y otros árboles. Cuenta con 2474 fosas o sepulturas en el pavimento. El segundo patio esta dedicado al entierro de pobres.


El panteón de Belén o Santa Paula se construyó en la huerta del Hospital de San MIguel hoy Hospital Fray Antonio Alcalde, por encargo del obispo Diego de Aranda, obra del arquitecto tapatío Manuel Gómez Ibarra, autor de las actuales torres de la Catedral.


Este panteón  funcionó casi medio siglo, fue clausurado el 29 de octubre de 1896 por considerarse saturado de gérmenes peligrosos, continuaron los entierros pero exclusivamente para aquellos que tenían propiedad.


Hoy nuestro panteón de Belén guarda  interesantes leyendas e historias que en este blog encontrarás, te invitamos a conocer algunas de ellas.

LEYENDA DEL PANTEÓN DE MEZQUITAN

Panteón de Mezquitán




Queremos hablarte del panteón de Mezquitán, ubicado en Avenida Federalismo Norte 977, en la Colonia Mezquitán de Guadalajara, este panteón está asentado sobre una superficie aproximada a las 25 mil hectáreas.


Muchas son las leyendas que rodean sus muros. Y muchas también son las historias que se cuentan sobre personajes ya famosos en nuestros días, que aseguran se aparecen entre las criptas de quienes reposan aquí.



Después de cerrar sus puertas el panteón de Belén, se abrieron las de hierro forjado del panteón de Mezquitán, un 2 de noviembre de 1896. Su cancel es de barrotes con pequeñas figuras de calaveras con huesos cruzados.
En este panteón se encuentran capillas de gran atracción para los visitantes por sus notables monumentos del arte neo clásico.


Cuenta con la sección francesa y la sección alemana y en uno de los cruceros principales que delimita los lotes de estas criptas, se erigió un gran monumento en forma de capilla, cuyos nichos guardan los restos de Jesús Flores, quien fuera propietario de la legendaria Casa de los Perros, situada por la avenida Alcalde, en el Centro de la Ciudad.

Cuenta la historia popular que su propietario había fallecido y no tenía herederos, por lo que su última voluntad fue que quien le rezara un novenario heredaría la casa.

LA LEYENDA DE QUETZALCOATL

Quetzalcoatl


La aparición en Meso américa y específicamente en el Anáhuac, de este personaje alto, rubio, blanco, barbado y de profunda cultura ha dado margen a la creación de varios mitos y leyendas que los antropólogos, científicos y exploradores extranjeros han entretejido de una maraña cada vez más difícil de desenredar. En la mitología Tlahuica, tan confusa como la Griega, se borda una historia con respecto a Quetzalcóatl, semejante a la del nacimiento del Rey Salomón, pues se dice en los antiguos códices que Quetzalcóatl fue hijo de una mujer virgen llamada Chimalma y del Rey-Dios Mixtocóatl, monarca de Tollán. Que avergonzada por haber dado a luz sin matrimonio, Chimalma puso en una cesta al niño y lo arrojó al río. (no se sabe a cual) y que unos ancianos lo criaron y educaron, habiendo llegado a ser un hombre sabio y culto que al regresar a Tollán, se hizo cargo del gobierno.

Por otra parte se dice que Quetzalcóatl fue un hombre rubio, blanco, alto, barbado y de grandes conocimientos científicos, que enseñó a los pobladores de lo que hoy es México, a labrar los metales, orfebrería, lapidaria, astrología etc. aunque jamás se llegó a saber su nacionalidad y su procedencia. Cuéntase que habiendo bebido el suave neutle (pulque) se emborrachó y cometió actos bochornosos después de lo cual decidió marcharse para siempre tomando el rumbo del Golfo de México o Mar de las Turquesas.



En un suicidio ceremonial al cual le acompañaban cuatro mancebos sus discípulos, se hundió para siempre, renaciendo como la estrella de la Mañana y posteriormente adoptando el nombre de Quetzalcóatl, que quiere decir serpiente emplumada o serpiente de plumaje hermoso.

Los Mayas adoptaron a Quetzalcóatl como deidad pues hasta allá llevó sus conocimientos y su cultura pasmosa, colocándole el nombre de Kukulcan, que quiere decir lo mismo, serpiente emplumada o Votan ( que debe haber sido su nombre real) y recibieron de él las más sabias enseñanzas tanto religiosas como políticas y artísticas.

Se dice que los Toltecas, Nahoas y Mayas lo deificaron y colocaron su símbolo en todos los palacios, monumentos y templos de la zona Maya y Meso américa en donde aún puede verse, en recuerdo y veneración de este sabio, que según la tradición mayense, subió al panteón y se convirtió en la estrella Venus, que también es así identificado por los fantasiosos arqueólogos.

Ahora bien, cuando las huestes hispanas llegaron a las tierras veracruzanas al mando del capitán extremeño Hernán Cortés, y según nos cuentan en sus muy sabrosas crónicas Bernal Díaz del Castillo, se encontraron con una gran sorpresa que en esos días de codicias y rapiña desmedidas no le dieron la importancia que tenía y hoy aún, debe tener. Relata el soldado cronista que llegados a las costas de lo que sería La Nueva España, el Emperador Moctezuma envió unos tendiles llevando regalos, oro y joyas y muchos ricos presentes que lejos de hacer que Cortés volviera proa a la mar, lo tentó en ambiciones. Uno de estos tendiles al ver que uno de los soldados de Cortés tenía un casco de latón que brillaba al sol, pidió verlo, diciendo que hacía muchos, muchos años, había llegado a la Gran Tenochitlán un hombre rubio, barbado y blanco, portando un casco semejante; que al marcharse se los había regalado y los sacerdotes lo colocaron en la cabeza del ídolo representativo del Dios Huitzilopochtli. Pidió que se le prestara el casco para cotejarlo con el que tenía puesto su Dios.

Y resultó que el casco dorado que tenía el Dios, era igual al del soldado hispano, sólo que tenia en ambos lados unos cornezuelos al estilo de los cascos vikingos.

Aquél tendil no solamente llevó ante Hernán Cortés el dicho casco dorado, sino también a un hombre blanco, alto, barbado, rubio que se parecía mucho al conquistador, diciendo que su nombre era Quintalbor, que de ninguna manera es nombre mexicano, maya o correspondiente a ninguno de los idiomas, que se hablaban en el Nuevo Mundo. Pero en lugar de examinar detenidamente el casco y si lo hicieron no fue consignada en ninguna de las cartas de relación, tomaron a chunga y relajo la presencia de aquel hombre barbado, rubio y blanco idéntico a don Hernán Cortés, al grado de parecer su hijo o su gemelo y desde ese momento lo llamaron Don Cortés.

Al llegar los conquistadores a la fabulosa Ciudad de Tenochtitlán, sacerdotes y principales hablaban de un hombre rubio y barbado semejante a ellos, que hacía muchos años había estado entre ellos y les había predicho que un día llegarían al país hombres barbados y con armas poderosas para esclavizar al señorío.

Moctezuma, que según nos cuenta la historia era un monarca medroso, pusilánime, creyó que con la llegada de Hernán Cortés y su puñado de rapaces se cumplía la profecía y casi dejó en manos del puñado de horca hispano, el destino de sus reino, de su imperio.

Ahora bien, es de suponerse que Quetzalcoatl no fue aquel misterioso hombre barbado, posiblemente nórdico, que dejó como recuerdo su casco de vikingo, ya que en ese entonces la Europa no poseía la cultura y los conocimientos numéricos y calendarios que poseían los mayas y el mito y la leyenda se entretejen en una urdimbre impenetrable, se confunden debido a los estudios antropológicos y arqueológicos hechos en una mayoría por extranjeros.

Tal vez Tollán si tuvo un gobernante sabio y bueno al que llamaron Quetzalcoatl, hijo de Chimalma y el Rey-Dios Mixcoatl, pero también es muy posible que los sacerdotes y astrónomos de entonces, al observar los cielos en la forma en que lo hacían, hayan descubierto que el mundo, su mundo, formaba parte de la Vía Láctea, de esta enorme galaxia que hoy conocemos y de la cual formamos parte y a la cual daban por nombre Ixtacmixcoatl que quiere decir “Serpiente salpicada de piedras preciosas o luceros”, serpiente incrustada de diamantes. Y después de sus observaciones le hayan puesto Quetzalcoatl, serpiente de plumas hermosas y extendido su culto a los habitantes de Meso américa. De allí que en los portentosos edificios de esa antigüedad se hayan esculpido esos símbolos y reverenciado como deidad, pues a ningún hombre por sabio que haya sido, se le dio jamás el rango de Dios.

Por último y finalizando así la leyenda y el mito, al relato, y a las elucubraciones, es preciso asentar que según algunos arqueólogos, jamás existió la serpiente emplumada, que sería absurdo una mezcla o yuxtaposición con fines religiosos, de una ave preciosa y un reptil.

Lo que ocurrió y a esto puede y debe darse el mayor crédito, es que los hombres de aquella civilización tan avanzada, en su sublimación artística, esculpieron una serpiente con penacho, con garras de jaguar y crearon una figura monstruosa y bella a la vez, como el mítico dragón de los chinos en el cual quieren enredar al misterioso y bárbaro rubio peregrino, que por lo menos, ya que su cultura debió haber sido casi completa, pudo haber dejado escrito su nombre y el de su país en alguno de los muros, frescos o bajorrelieves de templos y palacios.

Así volvemos a lo mismo. Quetzalcoatl hombre, Quetzaltcoalt Dios, amalgama absurda de las generaciones actuales. Incomprensión de lo misterioso de aquellos pueblos que han dado margen a una de las leyendas más difundidas en América y en el mundo.

LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA

La Leyenda del Sol y la Luna


La Leyenda del Sol y la Luna Desde tiempos indefinidos el sol y luna viven enamorados disfrutando del más grande amor, el mundo aun no existía y cuando Dios decidió crearlo les dio un toque final el brillo y decidió que el sol iluminaría el día y que luna iluminaría la noche y por ese motivo estarían obligados a vivir separados, ambos fueron invadidos por una gran tristeza cuando se dieron cuenta que nunca mas se encontrarían, luna fue quedándose cada vez mas triste a pesar del brillo dado por Dios, ella de sentía sola, sol a su vez había ganado el titulo de nobleza astro rey pero eso tampoco le hizo feliz.



Tu luna iluminaras las noches frías y calientes, encantaras a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías, en cuanto al sol mantendrás ese titulo porque serás el mas importante de los astros, iluminaras la tierra durante el día, darás calor al ser humano y solo eso hará a las personas mas felices, luna mas triste se puso con ese cruel destino y lloro amargamente, mientras el sol al verla tan triste decidió que no podía ser débil ya que debía darle fuerzas y ayudarla a que aceptara lo que Dios había decidido, aun así el estaba tan preocupado que decidió pedirle a Dios que por favor ayudara a luna porque era mas frágil que el y no iba a soportar la soledad y Dios en su gran compasión creo las estrellas para que le hicieran compañía a la bella luna, luna siempre que esta muy triste recurre a las estrellas que hacen de todo para consolarla pero casi nunca lo consiguen, hoy ambos viven separados, sol finge ser feliz y luna no puede disimular su tristeza, sol arde de pasión por ella y ella en las tinieblas de su pena, dicen que la orden de Dios era que luna debería de estar llena y luminosa pero no lo logro porque al igual que la mujer tiene fases, cuando es feliz consigue estar llena pero cuando es infeliz esta en menguante, ni siquiera es posible a preciar su brillo, luna y sol siguen su camino, el solitario pero fuerte y ella acompañada de las estrellas pero débil, sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo fuese realmente imposible, ni siquiera el de la luna y el sol fue en ese instante cuando el creo el eclipse, hoy sol y luna viven esperando ese instante esos momentos que les fueron concebidos y que tanto cuesta que sucedan.

LA LEYENDA DE LA NAHUALA

Corría el año de 1807 en la Ciudad de Puebla de los Ángeles, Nueva España, ahora conocida como Puebla, una ciudad de México. Todos los habitantes habían escuchado su nombre y por supuesto la leyenda: La Nahuala era muy temida por los poblanos, sin importar edad ni género.



La historia que relataré es sobre Leo San Juan, un niño de nueve años de edad, muy inseguro y temeroso, un niño que vivía eternamente asustado por las historias de terror que su hermano mayor, Nando, le contaba. Los cuentos eran variados, pero ninguno le asustaba tanto como “La Leyenda de la Nahuala”.
En ella se relataba la historia de una vieja casona abandonada en una de las principales calles de su ciudad, según la leyenda la mansión se encuentra poseída por el espíritu de una malvada bruja conocida como la Nahuala, quien, según contaban, esperaba  el alma de un niño para resucitar y obtener poder absoluto de todos los habitantes de la ciudad.


Leo jamás se imagino que esta leyenda se convertiría en una terrible realidad… Cierta noche, asombrado y temeroso observó que el espíritu de la Nahuala abducía a su hermano mayor Nando y aunque su hermano fuera muy malo con el y continuamente le influyera miedo, sentía la obligación de vencer todos sus miedos para rescatarlo.
El valiente Leo se adentró a la mansión y se encontró con seres sobrenaturales: fantasmas, objetos que cobraban vida, criaturas extrañas, calaveras móviles, entre muchas otras cosas que te pondrían los pelos de punta.


En la casona no todo era lo que parecía: dentro se escondían terribles sucesos pasados que exponían la vida de Leo, Nando y de todos los habitantes de la ciudad de Puebla.
Leo fue muy valiente al enfrentar sus miedos, pasó varios obstáculos que le impedían recuperar y saber el paradero de su hermano pero al final consiguió derrotar al fantasma de la Nahuala con mucha inteligencia, todo esto lo hizo por el gran amor que le tenia a su hermano y a su ciudad.


Tal vez no lo creas, necesitarías regresar el tiempo para saber si la historia fue real, hasta la fecha no he sabido de nadie que pueda ir al pasado, no lo sé, cualquier cosa podría pasar.
De lo único que estoy seguro es que todo lo que yo sabía sobre la Nahuala lo dejé plasmado en estas líneas.